Wilhelmshaven es una pequeña ciudad del noroeste de Alemania, en el estado federado de Baja Sajonia. Está situada en el Costa del Mar del Norte y es conocida por su historia y patrimonio naval. La ciudad de vacaciones tiene una rica oferta cultural y social y ofrece diversas actividades y atracciones para todo tipo de viajeros, desde los aficionados a la historia hasta los amantes de la playa.
Descubre la historia naval de Wilhelmshaven
La ciudad hanseática de Wilhelmshaven cuenta con una rica historia naval y desempeñó un papel importante en las dos guerras mundiales. La ciudad alberga el Museo Naval Alemán, visita obligada para cualquier interesado en la historia. El museo cuenta con una amplia colección de exposiciones y artefactos que destacan la historia de la Armada alemana, incluidos sus acorazados, submarinos y portaaviones.
Uno de los aspectos más destacados del museo es un submarino de la Segunda Guerra Mundial que los visitantes pueden explorar. El submarino estuvo en servicio durante la guerra y se ha conservado en su estado original. Es una experiencia surrealista caminar por los estrechos pasillos y observar las estrechas condiciones de vida de los marineros.
Además del Museo Naval, los visitantes también pueden ver el Puente Kaiser Wilhelm y el Monumento Naval. El puente se construyó en 1907 y es una impresionante obra de ingeniería. Conecta el casco antiguo con el puerto y desde el puente puedes contemplar el colorido ajetreo del mar.
El Monumento Naval es un monumento a los marineros que perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial. Está situado en una colina que domina la ciudad y el puerto y ofrece una vista impresionante de la costa.
Ocio en las playas de Wilhelmshaven
Wilhelmshaven tiene varias playas que figuran entre las más bellas de la región. La playa más popular es la de Südstrand, cerca del centro de la ciudad. La playa es amplia y tiene un ambiente animado, con muchos restaurantes y bares a lo largo del paseo marítimo.
Quienes prefieran una playa más tranquila y apartada deben dirigirse a la playa de Hooksiel, que está a unos 10 kilómetros de la gran ciudad. La playa está situada en una hermosa reserva natural y ofrece unas vistas impresionantes de el Mar del Norte. La playa es ideal para nadar, tomar el sol y relajarse.
La playa de Sehestedt, en la Bahía de Jade, ofrece una experiencia playera única. La playa es un lugar popular para practicar kitesurf y windsurf, los visitantes pueden alquilar equipos y recibir clases de instructores locales. También hay varios restaurantes y cafés en la playa donde puedes ver a los surfistas cabalgando las olas.
Disfruta de la cocina de Wilhelmshaven
En la ciudad hay varios restaurantes de pescado que ofrecen una gran variedad de platos con ingredientes frescos de la región.
Uno de los mejores restaurantes de marisco de la ciudad es el restaurante Porto Bello, en el puerto. Ofrece un ambiente acogedor y una amplia selección de marisco, como pescado fresco, gambas y mejillones.
Si prefieres algo más tranquilo, deberías visitar el Fischbratküche Hafen. El restaurante está situado en el puerto pesquero y sirve deliciosos rollitos de pescado, salmón ahumado y otras especialidades de pescado.
Si quieres conocer la cocina regional, debes probar el Labskaus, un plato tradicional a base de carne en conserva, patatas, cebollas y remolacha. Se sirve con pepinillos y huevos fritos, y es muy popular entre los lugareños.
Viaje a Wilhelmshaven
Es fácil llegar a Wilhelmshaven tanto por tierra como por aire. El aeropuerto más cercano es el de Bremen, a unos 79 kilómetros. Desde allí puedes viajar a Wilhelmshaven en tren o autobús. Otra opción es el aeropuerto de Hamburgo, que está a unos 185 kilómetros.
Quienes prefieran viajar en tren tienen varias conexiones directas desde las principales ciudades alemanas, como Berlín, Fráncfort y Hamburgo. También es fácil llegar a la ciudad en coche. Desde ciudades como Bremen, Hamburgo y Hannover, puedes llegar en coche o autobús.